Un sistema de energía solar térmica se encuentra formado por paneles solares que absorviendo la energía captada de los rayos del sol son capaces de producir calor. Las aplicaciones más extendidas de esta tecnología en nuestra empresa son: el calentamiento de agua sanitaria (ACS), climatización de piscinas y apoyo al sistema convencional de calefacción.
Con la entrada en vigor del nuevo Código de la Edificación (CTE) en marzo de 2017 todas las nuevas construcciones están obligadas a instalar sistemas de aprovechamiento de energía solar térmica. Esta norma, sin duda, ha supuesto un impulso definitivo a esta tecnología.